Demasiado premio sacaron los vallisoletanos de un partido con claro dominio rojiblanco. Un latigazo desde fuera del área del Real Valladolid en el 20' acabó entrando por la escuadra de la portería defendida por David Gil en la que era la primera ocasión de peligro que disponían. A partir de ahí, claro dominio rojiblanco aunque con falta de profundidad y pegada en los últimos metros, sin embargo dos claras ocasiones de Oliver y Villa pudieron darle la vuelta al marcador en la segunda parte. Una pena porque el partido nunca fue para perderlo, pero con la sensación de que el equipo sigue avanzando y que en los próximos partidos no se escaparán más puntos.
¡¡ANIMO MADRILEÑO!!